Creo que nunca había pasado tanto estrés en el ginecólogo. Me tocaba revisión anual. Mientras "el gine" me metía mano (aunque a mi me daba la impresión de que estaba metiendo las dos y la mesa camilla) va y dice:
- ¿Quieres tener hijos ahora? -
- Nooooooo!!! - dije yo con cara de estreñida y con ojos de haberme metido un extintor por "ese sitio que no me veo".
- ¡Ah! te lo digo porque estás ovulando - dice él.
- ¡Ah! ....... vale - digo yo con cara de ovulación.
Hoy he ido a por los resultados. Todo bien, como siempre. Peeeeero:
- Marta, hay que tener hijos. Ya va siendo hora - me dice el hombre.
- Prefiero adoptarlos, pobriños, hay muchos - digo yo con cara de estresada y ojos de haber visto a Elvis en mi baño.
Este hombre me quiere hacer madre por cojones y con calzador. ¡¡Qué tío plasta!! Va a salir en mis pesadillas paseando a un espermatozoide gigante y cabezón persiguiéndome cual Benny Hill en calzoncillos. El año que viene tendré que llevarme al niño de la vecina y decirle que es mío, pa que se relaje.
Así que si algún día me veis con un pitufín, que sepáis que ha sido por prescripción facultativa.
1 comentario:
jajaja.. que todo vaya bien y este en orden, eso es lo importante :)
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