miércoles, 24 de febrero de 2010

Cuidado con lo que Pisas

El otro día iba por la calle dando un paseo. Si te fijas bien puedes encontrar todo tipo de cosas en las aceras. Papeles que algún guarro ha tirado, chicles pegados (casi siempre de color rosa), monedas (bueno, antes de la crisis veías alguna, ahora ya ni las de 1 céntimo), etc. ¿A qué no sabéis lo que vi yo el otro día? Pues una cabeza de pescado. Ni un gato aplastao por un cooooche, ni un pájaro tieso por el golpe de un camiónnnn, ni un ratón de caaaampo, no, una cabeza amputada de pescado. Para mi, que era una merluza, bueno, su parte pensante. Me habría gustado esconderla en mi abrigo sin que nadie me viese. ¿Pa qué? Jolín, pues pa hacerme un caldito. Le echas unas gambitas y un par de mejillones y hála! Ya tienes hecha “la sopa de labuela”. Pero no debía ser la única que tuvo esa idea, porque 2 ancianitos que iban de la mano también se quedaron mirando. Me dieron pena y les dejé la cabeza a ellos. Seguro que lo necesitaban más que yo, al fin y al cabo, yo soy de chuletón :)


(dibujo de Lupi)