viernes, 26 de marzo de 2010

La Mierda de mi casa

Me explico: no es que tenga una mierda de casa. Tengo un piso muy mono, chiquitito y acogedor. Pa uno o pa dos, tres ya son multitud aunque hay sofá-cama. Me refiero más bien a la mierda que lo adorna últimamente. No recuerdo la última vez que tocó limpieza general, ésa que se suele hacer los domingos, justo cuando el elemento masculino decide que ha quedao con Fructuoso para ver las motos en el bar de la esquina. Motos hay todos los domingos pero es que justo éste, es el gran premio “otroputodomingodemotos” y ¡no se lo puede perder! El ser humano, (el que creó Nuestro Señor Divino en primer lugar) cada vez es más listo y cada domingo la excusa es mejor. Sin embargo, el otro ser humano (el que creó Nuestro Señor Divino en segundo lugar, ahí fue cuando surgió el machismo) es todavía más listo y cada domingo desaparece justo a la hora de comer dejando una nota en la nevera: - como te has ido a ver las motos no he hecho comida, es que me llamó la mujer de Fructuoso, ya sabes que los domingos ponen la repetición de “I love Escassi”, así que como fuera. Tienes las sobras del lunes en el horno. Si ves que predomina un cierto color verde parecido al del moho, rasca con un cuchillo -. Bueno, al final me enrollo y no estamos hablando de la mierda de mi novio (esa es otra historia).
La mierda de mi casa es particular (como en la canción, solo que yo no tengo patio). Unas veces se reúne toda debajo de mi cama y otras, en una esquina del pasillo. Las plantas son seres vivos, los animales también, el moho verdoso asqueroso de la comida del horno también… y la mierda enrollada de polvo también, por lo menos la de mi casa, que pasa de la habitación al salón y no se mueve más, porque el resto de las 45 habitaciones de mi palacio están muy lejos (en la Moncloa). Mira que se están volviendo cariñosas las bolas de mierda, que hasta me persiguen cuando paso cerca y se me pegan al pie cual cachorro de chiguagua plasta.

Conclusión Hipotética: tengo que limpiar ¡YA!
Conclusión Oficial: los domingos se acabaron las putas motos

1 comentario:

La Inquieta dijo...

Hola, cuanto tiempo!

Un problema muy común el tuyo y de difícil solución.
A Dios lo que le faltó, es crear un robot que se encargara de todas esas cosas.
Sólo se me ocurre un pequeño arreglo, cambia el día de limpieza oficial.
Los domingos entre motos, futbol y demás...es que no da tiempo de nada, je!