lunes, 18 de mayo de 2009

¿Por Qué Me Miras?

¿Nunca os habéis preguntado por que os mira todo el mundo cuando vais por la calle? Cuando se lo cuentas a los demás siempre te dicen lo mismo: - ¡no mujer, es una sensación tuya!-. Pues no señor, es cierto. Hay días de esos en los que se cruzan miles de miradas y los demás piensan que eres tú el que les miras a ellos. Hoy ha sido un día de esos. Y claro, empiezas a pensar: ¡claro! Seguro que sólo me he pintado un ojo y se me olvidó el otro, así que pareceré el protagonista de la Naranja Mecánica. O seguro que se me ha corrido el rimel porque un mosquito kamikaze invadió mi terreno ocular y no paré de llorar durante un rato (puto mosquito kamikaze...) y entonces parezco la señora “Adams”, Morticia, para los amigos. O seguro que he perdido un pendiente y sólo con uno parezco hippy. O seguro que me he emborronado el rojo-putón de labios que llevo hoy y parezco una… P…. Paleeeeta (que todavía estamos en horario infantillllll). O seguro que llevo un mosquito pegado en el pegote de brillo de labios que llevo encima de la barra rojo-putón (puto mosquito kamikaze perteneciente a “la banda de los trompeteros del espacio”, ex-cuñao del mosquito anterior, cuya mujer la mosquita muerta se divorció por conducción embriagaria). Bueno, teniendo en cuenta que no iba maquillada... no sería por nada de lo anterior mencionado.
También podría ser por llevar la cremallera del pantalón abierta, lo cual sería una buena señal para dejar de usar escotazos a lo “Pamela Andersson” ya que si se fijan en la cremalleraaaaa… O podría ser porque por encima del pantalón me asoman las bragas feuchas que utilizo cuando el tanga me tiene hasta los Coj……s, más comúnmente conocidas como “las bragas de la abuela”, esas que son de color marrón carne y que son como 2 tallas más grandes para que no te aprieten y te pueda respirar el “alma”. Los días que me las pongo rezo 3 aves Marías antes de salir de casa para que no me atropellen y entonces venga una ambulancia y en el hospital me desnuden para hacerme pruebas y el médico guapísimo, soltero y con muchas pelas, con su bata blanca a lo Neutrex Blancolor, piense: - ¡¡qué chica tan mona!! Seguro que lleva ropita interior de encaje de color rosita angelical – y más tarde se horrorice al ver mis bragas-paracaídas color “cacapatí” poniendo cara de Doctor House el día que no se ha tomado sus All-Bran en el desayuno. Bueno, teniendo en cuenta que llevaba un peto vaquero… no sería por nada de lo anterior mencionado.
Pues no sé por qué será, pero si me ves por la calle….
NO ME MIRES QUE TESCUPO

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